viernes, 11 de mayo de 2007

DATA GOVERNANCE EN EL PERÚ? ……..SÍ!!!!!...ES NECESARIO

En agosto de 2004 tuve la oportunidad de colaborar en la elaboración de un diagnóstico del Consejo Nacional de Trabajo y Promoción del Empleo. En dicha ocasión queríamos hacer un cuadro comparativo de todas las instancias de diálogo existentes en el país hasta ese momento, toda vez que en virtud de la Ley del Poder Ejecutivo (Decreto Legislativo 560) todo Ministerio debería tener una instancia de diálogo y ésta debería reportar la información a PCM.

Bastante ingenuos fuimos al intentar comunicarnos con PCM en la búsqueda de dicha información puesto que ellos no tenían nada estructurado y en muchos casos ni siquiera actualizados. Tuvimos entonces que comunicarnos con cada institución en la búsqueda de dicha información y cada una de éstas estructuraba la información teniendo en consideración su propio criterio.

Como comprenderán soy totalmente partidaria de la existencia de una unidad que gobierne los datos y los procesos de información y considero que debe ser una entidad orientada únicamente a este objetivo sin la carga de otras funciones, porque de lo contrario no tendría éxito.

Por otro lado, debe ser una unidad que tenga también por objeto facilitar la función de las demás instituciones, por lo que la gestión de datos debe estar muy bien diseñada. De lo contrario una mayor carga burocrática para el sistema podría hacer que el remedio resulte peor que la enfermedad.

LA IMPORTANCIA Y PROBLEMÁTICA DE LA REINGENIERIA PARA LA GESTIÓN PÚBLICA

Todos coincidimos en lo importante y necesaria que es la reingeniería en la gestión pública del país, por diversos motivos, principalmente porque permitiría un mejor nivel de vida a los ciudadanos, que es el objetivo general de toda institución pública.

El problema está en cómo hacerlo teniendo en consideración los escasos recursos del Estado (aspectos objetivos o materiales), la poca aceptación que podría haber por parte de la gran mayoría de los funcionarios públicos que suelen tener cierto rechazo a cualquier tipo de cambio que pueda irrumpir su apacible entorno (aspectos subjetivos - idiosincrasia) y el apoyo político que debería haber por parte de la oposición y la convicción del propio gobierno de turno teniendo en consideración las consecuencias políticas que podrían originarse durante el proceso de reingeniería (aspectos políticos). Obviamente la problemática de la reingeniería tiene más aristas pero citamos estos extremos para efectos prácticos.

En el ánimo de iniciar el debate, soltamos algunas ideas: respecto al primer aspecto podría estudiarse la posibilidad de recurrir al apoyo de la cooperación internacional o analizar otra posibilidad interna. En relación al segundo aspecto consideramos necesario incentivar a los funcionarios públicos (capacitación, beneficios, remuneración por productos, entre otros) a fin de incorporarlos en la tarea de la reingeniería y establecer nuevas pautas en la carrera administrativa. En cuanto al aspecto político se requiere definitivamente de una estrategia política.

Como vemos es un tema complicado pero no imposible que requiere principalmente de la voluntad de quienes tienen ahora el poder de decisión.Nos corresponde entonces convencerlos de las bondades de este camino.